El balanceo de los neumáticos es el proceso de equilibrar el peso del conjunto rueda-neumático para que gire de manera uniforme y sin vibraciones.

¿Por qué es importante el balanceo?

Cuando una rueda no está correctamente balanceada, se generan vibraciones al conducir (especialmente a velocidades altas), lo que puede causar:

·       Desgaste prematuro e irregular del neumático.

·       Fatiga en los componentes de la suspensión y dirección.

·       Vibraciones molestas en el volante, el suelo o el tablero.

·       Mayor consumo de combustible.

¿En qué consiste el balanceo?

1.     La rueda se monta en una máquina balanceadora, que la hace girar y detecta si hay desequilibrios de peso.

2.     Si hay zonas más pesadas, se colocan pesas de plomo o zinc en los bordes de la llanta para compensar.

3.     El objetivo es que el peso esté distribuido de forma simétrica alrededor del eje de giro.

Tipos de balanceo

·       Estático: Se compensa el desequilibrio en un solo plano (arriba/abajo).

·       Dinámico: Se corrigen desequilibrios laterales en ambos lados de la rueda (más preciso y común en vehículos modernos).

·       Balanceo con la rueda montada en el auto: Menos común, se hace en vehículos muy específicos.

¿Cuándo hacer un balanceo?

·       Al instalar neumáticos nuevos o cambiar llantas.

·       Si se perciben vibraciones en el volante, especialmente entre 80 y 120 km/h.

·       Después de un golpe fuerte (pozo o cordón).

·       Si se desmontó una rueda por algún motivo (pinchazo, reparación, etc.).

·       Como parte del mantenimiento preventivo (por ejemplo, cada 10.000 km o junto con la alineación).